Seguro que conoce el spritz, el cóctel veneciano que desde hace años invade bares, restaurantes y terrazas de París y que triunfa entre los parisinos que lo toman en las noches de verano. Elaborado con Prosecco, seltzer, Campari bitter o Aperol, el spritz debe tomarse, por supuesto, con moderación.
Su origen se remonta a la época de la ocupación austriaca de la región veneciana de Italia en el siglo XIX. Los soldados austriacos encontraron el vino local demasiado fuerte y decidieron endulzarlo con agua con gas. Así nació el Spritz, derivado de la palabra alemana "spritzen", que significa"salpicar".
Con el tiempo, la receta se perfeccionó añadiendo Aperol o Campari para darle un toque amargo, y una rodaja de naranja para adornar. Hoy en día, el spritz se ha convertido en un aperitivo veraniego básico, con su sabor ligero pero amargo y su color brillante, que recuerda a las puestas de sol italianas.
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¡Salud!
