La Elle: instalación de Renée Levi en el Palais de Tokyo

Cuando la artista Renée Levi ocupa la sala del Palais de Tokyo... El resultado es una instalación titulada La Elle, que podrá verse del 17 de septiembre al 11 de noviembre de 2024. Esta obra monumental se apodera de La Zone, el espacio de recepción del centro de arte contemporáneo parisino, para vivir una experiencia inmersiva que combina pintura mural y vidrieras digitales. Se trata de una relectura innovadora y sensible de un espacio que suele considerarse un lugar de paso.

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Renée Levi, artista suiza de origen turco, propone una instalación que redefine los contornos del vestíbulo del Palais de Tokyo, jugando con la interacción entre materiales y texturas. Con La Elle, yuxtapone dos soportes: una vidriera digital, donde el blanco sirve de telón de fondo al color, y un mural analógico, donde el blanco se reserva para los signos y las firmas. Entre la opacidad y la transparencia, sus gestos pictóricos y caligráficos revelan la cruda arquitectura del edificio, creando un diálogo entre arte y espacio. Como explica la propia Renée Levi: "La ondulación es mi forma personal de sentir y de investigar [...] Sigo este movimiento perpetuo de rotación y hago así míos el espacio y el tiempo ".

Lainstalación es una verdadera reflexión sobre la identidad, con letras que se convierten en signos, acentos que se metamorfosean en líneas que desaparecen y nombres de pila que se transforman en abstracciones. " Mi nombre es mi primer lenguaje tangible ", dice la artista, evocando el vínculo íntimo entre su identidad y su obra. La fuerza de La Elle reside en esta tensión entre lo visible y lo invisible, entre el lenguaje y la abstracción, que Levi explora a través de bucles, borrones y gestos poderosos.

Con esta obra, Renée Levi prosigue una prolífica carrera que la ha llevado a exponer en lugares tan prestigiosos como la Bienal de Lyon o el Palacio Federal Suizo de Berna. Elle en el Palais de Tokyo continúa en esta línea, invitando a los visitantes a reconsiderar cómo el arte puede transformar un espacio y hacernos reflexionar sobre nuestra propia identidad.