Vistas a un patio repleto de vegetación, paredes encaladas, baldosas de terracota... un lugar inmaculado pero lejos de ser gélido: un encanto nórdico. Este pequeño restaurante es tan bueno como acogedor, ofrece "salmón imperial ahumado" y "pescado agridulce", acompañados de una buena selección de vinos (Aquavit, Ceres, etc.)... A descubrir muy rápidamente.