Edouard André y su esposa Nélie Jacquemart vivían rodeados de tesoros en una suntuosa mansión del siglo XIX. Su colección, convertida en museo en 1912, comprende principalmente obras del Renacimiento italiano (un centenar de obras: Boticelli, Uccello, Bellini, etc.), de la escuela flamenca (Rembrandt, Van Dyck, etc.) y de la escuela francesa de los siglos XVII y XVIII.