En diciembre de 1870, tras la derrota en la guerra contra los prusianos y los trágicos acontecimientos de la Comuna, Alexandre Legentil y Hubert Rohault de Fleury decidieron hacer construir un santuario en honor del Sagrado Corazón de Jesús por la salvación de Francia y la liberación del Papa Pío IX. La Iglesia católica decidió seguir esta idea para "expiar" las culpas de Francia, que se había alejado de Dios.