Un café, restaurante y bar de cócteles con una decoración de moda en la que destacan los asientos de cuero y una mezcla de madera oscura, cristal y morado. El local resulta especialmente agradable cuando sus puertas se abren de par en par a la calle y a la terraza, lo que le da un soplo de aire fresco. La terraza es muy agradable, incluso en las noches frías. Da a una calle soleada con poco tráfico, y se calienta al atardecer gracias a los fotóforos. Un lugar tranquilo y sencillo para relajarse, disfrutar de un aperitivo acompañado de un cóctel de fruta fresca de temporada, o incluso comer o cenar.