les Polinsons está diseñado para ser una sala de juegos tranquila, un lugar donde tanto los niños como los padres puedan encontrar algo a su medida. Aquí, los padres tienen derecho a un salón de té central, para poder vigilar toda la sala de 220 m2. Los bebés y los niños, por su parte, disponen de cuatro mundos para explorar con total libertad durante dos horas (o más, según la reserva).