Los jardines de la casa de Claude Monet son hermosos para explorar de abril a octubre. Una floración tras otra, para un placer diferente durante todo el año. Podría pensarse que su belleza decae en otoño, pero no es así. Capuchinas, dalias y otros ásteres se mezclan con los bellos colores de los árboles, que adquieren sus tonalidades rojas y doradas.