Darren Aronofsky, acostumbrado a narrativas afiladas diseñadas para provocar incomodidad ("Réquiem por un sueño", "Cisne negro", "¡Madre!"), regresa con "La ballena", un drama sobre un hombre con obesidad mórbida, recluido en su casa, que intenta reencontrarse con su hija. La película ganó el Oscar al mejor actor.