Le Bellune Paris, un hotel responsable con un ambiente acogedor en el corazón del distrito 15

¿Se imagina una oda responsable y sostenible a la naturaleza en París? Eso es lo que le espera en Le Bellune, un nuevo hotel de 4 estrellas situado en el distrito 15 de París. Aquí se encontrará en un templo del cocooning, donde podrá tomarse su tiempo para recargar las pilas en un entorno a la vez sobrio y lujoso, que pone de relieve los materiales brutos y naturales, a dos pasos del Parque de Exposiciones de la Puerta de Versalles.

Este hotel boutique, en proceso de certificación por el sello internacional La Clef Verte, dispone de 105 habitaciones con tonos tenues e inspirados en la naturaleza para ofrecer a los residentes un ambiente reconfortante, en un entorno minimalista que resalta las "pinturas urbanas" que se pueden ver a través de la ventana. Algunas incluso tienen vistas a la Torre Eiffel, lo que permite contemplar su resplandeciente espectáculo desde la comodidad de la habitación.

El hotel también cuenta con un bar locavore, con vistas tanto a la calle como al patio, donde podrá disfrutar de una dulce pausa tomando tés e infusiones 100% naturales deInfuseur Paris, zumos de frutas ecológicos y cócteles de La Boissonnerie, tónicas ecológicas de Hysope, licores sin alcohol de Lyres y una exclusiva ginebra destilada por Baccaé. Todo un conjunto para acompañar un menú gastronómico con sabor italiano.

Ahora que le hemos prometido un templo del cocooning, es hora de hablarle del spadel Hôtel Le Bellune, tan exótico como relajante. Se trata de un entorno mineral, inspirado en el parque natural de los Dolomitas y, más concretamente, en las gargantas del torrente Ardo.

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Tumbado en los salones a orillas del agua o dándose un chapuzón en la piscina cubierta de 10 metros, podrá relajarse y soñar despierto contemplando los reflejos acuáticos azulados que brillan en las paredes y el techo. Los entusiastas del deporte también pueden aprovechar una sala de musculación y fitness equipada con máquinas de madera WaterRower. Y no olvide estar atento: ¡el hammam está al caer!