En la Rue Blanche, a dos pasos del Moulin Rouge, se revela el Hotel Joke. Con su fachada minimalista y su sobria entrada, casi pasaría de largo sin detenerse... ¡si no fuera porque los peluches le invitan a entrar! Con su ambiente lúdico, divertido e infantil, el Hotel Joke es una agradable sorpresa: ¡se sentirá como en casa!