Tras los atentados terroristas en el Bataclan y en la capital en 2015, y luego en Niza el 14 de julio del año siguiente, Francia siempre ha mantenido alto el nivel del plan Vigipirate, debido a una amenaza difusa. En 2020, se produjeron cuatro atentados con arma blanca, y el nivel"Urgence Attentat" fue activado por Jean Castex. Aunque la situación se ha calmado desde entonces, el ataque de Hamás contra Israel ha hecho temer un recrudecimiento de los atentados terroristas en Occidente, y el viernes 13 de noviembre de 2023, un centro de enseñanza secundaria sufrió un atentado en Arras.
A petición de Élisabeth Borne, el país volvió inmediatamente al nivel máximo. Puede aplicarse inmediatamente después de un atentado o si entra en acción un grupo terrorista identificado y no identificado. Según la página web del Gobierno, este nivel se establece"por un periodo limitado", mientras se gestiona la crisis. En particular, permite"la movilización excepcional de recursos, pero también la difusión de información susceptible de proteger a los ciudadanos en una situación de crisis".
Gabriel Attal, Ministro de Educación, ha pedido que se refuerce la seguridad en torno a todos los centros escolares, tras el asesinato del profesor del liceo Gambetta-Carnot, tres años después del de Samuel Paty. Se insta al Estado, a las autoridades locales, a los operadores públicos y privados y al público en general a que se mantengan vigilantes, preventivos y protectores. Si es testigo de algo sospechoso, póngase en contacto directamente con la policía marcando el 17 o el 112.