El
Louvre, considerado uno de los museos más bellos del mundo, está formado por miles de obras procedentes de los cuatro puntos cardinales. Mientras que la
Gioconda, procedente de Italia, permanecerá entre los muros del museo parisino,
otras siete obras corren el riesgo de ser devueltas a su país de origen, al haber sido implicadas en un
tráfico de antigüedades. Los italianos piden que se
les devuelvan las obras, que pasaron por las manos de marchantes de arte condenados o sospechosos de saqueo: Giacomo Medici, Gianfranco Becchina y Edoardo Almagia.
Según Le Monde, se está llevando a cabo una investigación para determinar la ruta que siguieron las obras hasta Francia, que debería culminar en "un acuerdo histórico entre Francia e Italia" en otoño de 2023. Entre las obras adquiridas por el Louvre entre 1982 y 1995 figuran jarrones griegos del "Pintor de Ixión" y un ánfora atribuida al "Pintor de Berlín", que se conservan en el Departamento de Antigüedades Griegas, Etruscas y Romanas, aunque la lista completa no se ha hecho pública.