Desde el 4 de noviembre de 2024 está prohibido el tráfico de sur a norte por el Pont-Neuf. La infraestructura, esencial para unir los muelles con la Îlede la Cité, se cerró parcialmente tras derrumbarse los adoquines debido a las recientes inclemencias meteorológicas. Estos daños localizados, aunque impresionantes, no comprometen la solidez del puente, según el ayuntamiento.
Se habían observadofiltraciones durante varios meses, sobre todo alrededor de la estatua ecuestre de Enrique IV. Los vecinos de la zona, como Françoise, una residente local, se habían dado cuenta de que los adoquines se estaban desprendiendo antes de que la situación se volviera crítica. Tras una alerta de la prefectura a principios de noviembre, los servicios de carreteras intervinieron rápidamente para hacer segura la zona, colocar un parche provisional de asfalto y detener el tráfico.
El Ayuntamiento de París Centro nos tranquiliza: "La estructura del puente no ha sufrido daños". Este tipo de hundimiento, aunque poco frecuente en un monumento histórico como el Pont-Neuf, es habitual en París después de fuertes lluvias. Las obras de repavimentación están en curso y deberían finalizar el 20 de diciembre.
Estas obras no afectarán a la clasificación del Pont-Neuf como monumento histórico ni como sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Las obras, estimadas en unos pocos miles de euros, se limitan a sustituir los adoquines dañados. Sin embargo, los vecinos están sufriendo las consecuencias del desvío. Tres líneas de autobús (27, 58 y 70) han dejado de prestar servicio en la ruta, lo que complica la vida cotidiana de muchos residentes locales.
Esta interrupción, aunque restrictiva, garantiza la seguridad de todos. Una gran oportunidad para redescubrir a pie este emblemático puente que, a pesar de su nombre, sigue siendo el más antiguo de París.
