Laure Manaudou, Teddy Riner, Renaud Lavillenie, Kylian Mbappé, Kevin Mayer, Martin Fourcade... estos son solo algunos de los deportistas franceses adorados por las masas, que han destacado en los últimos años. Es difícil elegir entre estas figuras emblemáticas a la hora de seleccionar al portador final de la llama olímpica, destinada a encender el pebetero en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Tras cruzar el Mediterráneo y Francia, la llama olímpica regresará a la capital para dar el pistoletazo de salida a la competición. Muchos franceses habrán tenido el honor de llevar la llama hasta su destino, entre ellos celebridades, atletas y civiles. Pero el último portador de la antorcha sigue siendo un secreto muy bien guardado, y encenderá el pebetero en las Tullerías, donde la llama residirá durante toda la competición.
En 1992, para los Juegos de Invierno, fue Michel Platini quien portó la llama, así que ¿por qué no un futbolista? Kylian Mbappé parecía la opción obvia, muy querido por los franceses, pero al final no pudo participar en los Juegos Olímpicos. Martin Fourcade, Teddy Riner y Renaud Lavillenie, que se acercan al final de sus carreras, también se barajan como regalo de despedida y agradecimiento. Para honrar a los campeones del pasado, Marie-José Pérec también encaja en el proyecto.
