J.S.: Creo que D&D tiene mucha sustancia. Creo que el humor es circunstancial y no a expensas de la historia, no tiene nada de meta. Creo que eso es refrescante. Tuvimos un largo periodo de éxitos de taquilla que comentaban el hecho de que eran éxitos de taquilla, que comentaban el hecho de que es ridículo pensar que la gente tiene poderes. Entonces era nuevo e interesante, pero me alegra ver que vuelve la suspensión consensuada de la incredulidad: todos nos sentamos y aceptamos que los medio elfos, los druidas y la magia existen. No hace falta que nos guste burlarnos de ello para disfrutarlo. Creo que a Marvel se le da muy bien dotar de sustancia a sus películas, pero creo que lo que diferencia a Dragones y Mazmorras de otras superproducciones es que hay muchas cosas nuevas que son importantes. Está más centrada en los personajes que en el espectáculo. Hay un buen equilibrio entre ambas cosas.
S.L.: Espero de verdad que esto desencadene una nueva era de películas de acción fantásticas, porque creo que últimamente hemos tocado techo en este tipo de películas. Estamos estancados en las mismas historias. No digo que sean malas en absoluto. Pero tengo la impresión de que con un poco más de originalidad, mejores efectos prácticos y especiales en todo, y un buen sentido del humor pícaro, estamos muy rápidamente por encima del blockbuster medio. Dragones y Mazmorras se centra en un punto concreto y no va en todas direcciones con explosiones sin motivo. La narrativa es muy inteligente.