Este lugar se conoce como la "catedral hundida ". Escondido en las entrañas de París La Défense, este lugar es desconocido para el gran público. Sólo unos pocos exploradores urbanos y otros entusiastasdel urbex han puesto un pie allí. Pero para el evento Paris Face Cachée, esta "catedral " desierta, que se ha convertido en mítica por el "vacío" de sus sótanos, nunca urbanizados desde su construcción en 1960, ¡abre excepcionalmente sus puertas durante tres días consecutivos!
Del 3 al 5 de febrero de 2023, los más afortunados que se hayan inscrito previamente en la página web Paris Face Cachée podrán acceder a los bajos fondos de París La Défense y descubrir esta fascinante "catedral hundida " al ritmo de un viaje inmersivo de obras e instalaciones artísticas imaginadas por Interstices. Este increíble colectivo reúne a artistas de la cultura alternativa que se describen a sí mismos como exploradores urbanos, en busca de espacios creados por la actividad humana y luego abandonados.
Pero para llegar a esta "catedral hundida ", abierta al público por primera vez, primero hay que encontrar el acceso. Luego bajamos unos escalones antes de llegar al sótano y llegar frente a una puerta con mosquitera, en la que vemos un cartel de "prohibido el paso ". Pero nuestro guía guarda el preciado sésamo que nos permite cruzar este primer obstáculo. A continuación, nos encontramos frente al estudio de Raymond Moretti. Puede que muchos no lo sepan, pero el famoso pintor y escultor francés del siglo XX decidió instalar su fenomenal obra"Le Monstre" en los pasadizos subterráneos de La Défense a partir de 1973. Invisible para el gran público, esta obra proteica y evolutiva, tan conocida del artista -fallecido en 2005-, reside desde entonces en las entrañas del distrito comercial.
Justo enfrentedel estudio de Raymond Moretti, nos esperan la famosa "catedral hundida " y el recorrido artístico diseñado por Interstices para Paris Face Cachée. Atravesamos una nueva puerta mosquitera y cruzamos un largo pasillo, cuyas paredes están cubiertas de grafitis y collages fotográficos. Finalmente llegamos a la entrada principal de este lugar prohibido donde nos espera una increíble experiencia visual y sonora.
Una vez dentro, uno sólo puede sentirse impresionado por la inmensidad de este vacío residual, mientras millones de peatones pululan justo sobre nuestras cabezas. Bajo nuestros pies, se oyen los trenes del RER A que circulan intermitentemente. En pocas miradas, descubrimos a nuestro alrededor obras de los artistas del Colectivo Intersticios. ¿El punto fuerte? La diversidad de prácticas artísticas intersticiales que se ofrecen: fotografía, graffiti y street art, light painting, instalaciones de luz, anamorfosis, pero también mapping y proyecciones de vídeo... el recorrido inmersivo es muy rico y denso. La visita, de una hora de duración, se realizará a ritmo de paseo, pero será un fascinante viaje de exploración de la luz a la sombra, o de la sombra a la luz.
Pues este es el tema que Interstices ha ideado para este nuevo tipo de exposición. La visita comienza con el descubrimiento de las miradas cruzadas de 9 fotógrafos exploradores a través de un recorrido fotográfico artístico. Cada foto de gran formato pegada en las paredes de este inmenso sótano presenta lugares ocultos que han visitado e inmortalizado: parajes subterráneos, tejados inaccesibles, descampados, lugares abandonados en la superficie, abadías en ruinas, catacumbas... varias de estas fotos son impactantes, como las deOlivier Dexheimer, Diane Dufraisy, Hérèm, Julsboo, Stéphane B o incluso Maxime Rouge y Caroline Crête.
La visita continúa con frescos creados por artistas callejeros que realizan grafitis. La imponente figura figurativa de Caligr Oner es una de las favoritas.
Un poco más allá, vemos la vertiginosamente luminosa y anamórfica instalación de alambre de Rémi Petit. A través de esta obra de arte óptico, el artista invita al visitante a adentrarse en una inquietante realidad paralela.
El colectivo Intersticios también exhibe light painting, una famosa técnica fotográfica basada en la captación de la luz a lo largo del tiempo. A través de una pequeña demostración, descubrimos cómo se hacen estas increíbles imágenes.
También nos impresiona lainstalación generativa e interactiva de Allison Simonot. Proyectada en una esquina del muro de la catedral, esta grieta espacio-temporal -activada por una perturbación del espacio-tiempo- ¡nos hipnotiza de verdad y nos transporta al intersticio estelar!
La colectiva también acoge una proyección de collages digitales de François K, así como una sorprendente instalación de luz y sonido del colectivo FASM. Utilizando una banda sonora casera producida in situ (pasos en el agua, disparos de cámara...), esta obra se desarrolla en el corazón del espacio central.
Un universo artístico fascinante y rico que desgraciadamente hay que dejar y abandonar tras una hora de visita. Con esta visita inmersiva ofrecida en un lugar nuevo y prohibido, el colectivo Intersticios -que no dudó en limpiar la catedral a lo largo, a lo ancho y a lo ancho- consigue el loco reto de invitarnos al subsuelo de París La Défense y de ofrecernos una experiencia memorable. Al final, salimos de estas entrañas con la sensación de haber vivido un momento increíble fuera del tiempo, todo ello en un mundo paralelo, lejos de la agitación habitual del barrio de La Défense.
Lamentablemente, esta experiencia (no recomendada para personas propensas a la claustrofobia) de Paris Face Cachée está agotada. Pero el evento ofrece muchas otras visitas a lugares nuevos y prohibidos del 3 al 5 de febrero de 2023. Descubra y reserve en el sitio web oficial.
Fechas y horario de apertura
De 3 de febrero de 2023 a 5 de febrero de 2023
Sitio web oficial
www.parisfacecachee.fr