¿Por qué no aprovecha la noche para admirar algunos de los monumentos más emblemáticos de la capital? Ver la Torre Eiffel iluminada de noche, cruzar puentes iluminados, pasear por los Campos Elíseos de noche... son escenas mágicas que a algunos les parecerán de otra época. Pero es hora de recordar por qué París recibe el sobrenombre de Ciudad de la Luz.
Le recomendamos rutas dignas de las mejores películas. Por ejemplo, puede iniciar su recorrido nocturno desde la avenida más bella del mundo. Mientras admira la hermosa vista delArco del Triunfo, puede pasar entre el Petit y el Grand Palais para cruzar el puente Alexandre III. Asegúrese de llegar después de la puesta de sol, exactamente a la una: la Torre Eiffel se iluminará ante sus ojos. Como recordatorio, brilla durante 5 minutos al comienzo de cada hora después del anochecer.
El barrio dela Ópera es otro punto caliente. Su primera parada será en el bulevar Haussmann, punto neurálgico de los grandes almacenes. Desde aquí, pasee junto a la ÓperaGarnier y admire este magnífico monumento a la luz de las farolas. A continuación, recorra laavenida de la Ópera, girando regularmente para admirar el paisaje. A continuación, pasará por varios lugares emblemáticos, como el Café de la Paix, antes de llegar a la magnífica plaza Vendôme. Desde aquí, recorra la calle Rivoli y los jardines de las Tullerías para llegar a la plaza de la Concordia, ¡aún más bella por la noche!
Otro encantador paseo nocturno, esta vez por Montmartre. Desde la estación de Abbesses, puede tomar el funicular hasta los pies del Sacré Coeur. Desde allí, podrá maravillarse con la magnífica vista de la capital. Después, deje que el encanto de Montmartre haga de las suyas: atraviese la hermosa Place du Tertre, recorra los viñedos para redescubrir la Maison Rose, salude al Passe-Muraille y al busto de Dalida. Siempre hay una escena, un detalle o un lugar que llama la atención. En Montmartre, hay una sorpresa en cada esquina.
Y para redescubrir de noche el corazón histórico de la capital, diríjase primero al Museo del Louvre y a su pirámide iluminada de noche. Desde allí, cruce el Sena hasta la Îlede la Cité. Deténgase en la estatua de Enrique IV para disfrutar de una magnífica vista de la capital y su río. A continuación, atraviese la plaza Dauphine y la Sainte-Chapelle para llegar al patio de Notre-Dame. Desde aquí podrá admirar la magnífica catedral antes de ser guiado hasta la islade Saint-Louis y su auténtico encanto, que le dará la impresión de retroceder en el tiempo. Por último, vuelva a cruzar el Sena para llegar a la explanada del Hôtel de Ville y su fachada iluminada.
Para los más deportistas que buscan no sólo vistas bonitas sino también sudar la gota gorda, ¡los paseos en patines vuelven a París! Todos los viernes, puede ponerse los patines, la bicicleta, el monopatín o el patinete y recorrer las calles de la capital. El recorrido cambia cada semana y es totalmente gratuito. La salida es desde la estación de Montparnasse, a partir de las 21.30 h. Entonces, ¿está listo para un paseo en patines por París?
Tarifas
Gratuito