Brilla, centellea y emociona. Del 28 de noviembre de 2024 al 28 de marzo de 2025, laÓpera Nacional de París le invita a sumergirse en el fascinante universo de las joyas escénicas, expuestas en la Bibliothèque-musée del Palais Garnier. Bajo la dirección de Isabelle Stibbe, dramaturga, y Jérôme Fronty, conservador jefe, estos brillantes tesoros desvelan los secretos de las galas que iluminan los espectáculos de la Ópera.
Aquí no hay piedras preciosas ni metales raros, sino una auténtica ilusión: el latón se confunde con el oro, el cristal de colores simula ser un rubí y la pedrería parece un diamante. En resumen, los dedos de hada de los talleres de la Ópera transforman materiales sencillos en joyas espectaculares. Estas joyas no son mero atrezzo, son actores de pleno derecho, imbuidos de simbolismo y poder, que prestan su brillo a los personajes para realzar las historias.
Retrocedamos en el tiempo. En el siglo XVIII, los cantantes y bailarines llevaban sus propias joyas en escena, como signo de estatus social o de éxito. Pero a partir del Segundo Imperio, la Ópera decidió estandarizar todo esto: ¡las joyas escénicas se diseñaban especialmente para cada papel! Diseñadores de vestuario como Charles Bianchini y Joseph Porphyre Pichon, que habían vestido la escena durante la segunda mitad del siglo XIX, se pusieron a dibujar minuciosos bocetos, con todas las indicaciones necesarias para crear estos ornamentos mágicos. Y entonces los talleres se pusieron manos a la obra. Fabricaban, adaptaban y a veces incluso improvisaban, porque tenían que ser impresionantes sin dejar de ser ligeros y prácticos para el movimiento.
En el Fausto de Gounod, las joyas precipitan la caída de Margarita, y el oro desencadena el ciclo de la Tetralogía de Richard Wagner. También se utilizaban para designar papeles: una corona para el rey, un casco para la valquiria... e incluso para encantar con su brillo, confiriendo un aura seductora y casi erótica que pasó a formar parte de laescenografía bajo el Segundo Imperio. Carmen, adornada con sus joyas, no sería menos mortífera por ello.
Laexposición de joyas desvela cerca de 4.000 piezas, acumuladas a lo largo del tiempo, que trazan la evolución de los estilos y las modas que han jalonado las creaciones de la Ópera, desde el Romanticismo hasta las locuras posmodernas. A veces fieles a las fuentes históricas, otras resueltamente caprichosas, las joyas siguen las tendencias, con inspiraciones tan diversas como la egiptomanía de Aida o el exotismo de los grandes descubrimientos de la época.
Hoy, la ilusión continúa, pero con nuevos materiales: plásticos, resinas y otros hallazgos contemporáneos se añaden al repertorio, haciendo que estos ornamentos sean cada vez más sorprendentes e ingeniosos. Más que nunca, el secreto de estas joyas no reside en su valor material, sino en el arte de la puesta en escena.
Porque enla Ópera de París, el oro está sobre todo en los sueños que inspira.
La exposición se puede visitar en el marco de una visita al Palacio Garnier.
Ubicación
Ópera de París - Palais Garnier
8 Rue Scribe
75009 Paris 9
Acceda a
Metro: estación Opéra (líneas 3, 7 u 8) Auber (RER A)
Tarifas
Tarif Enfant (moins de 12 ans) : Gratuito
Tarif Réduit (12 à 25 ans) : €10
Plein Tarif : €15
Sitio web oficial
www.operadeparis.fr
Reservas
www.operadeparis.fr
Más información
La zona de exposiciones temporales y la tienda no son accesibles para personas con movilidad reducida.
