En las calles de París, la fachada de Au Planteur, en el número 10 de la rue des Petits-Carreaux, sigue siendo un tema controvertido. Catalogado como monumento histórico desde el 23 de mayo de 1984, este cuadro de cerámica data de 1890 y representa a un negro al servicio de un blanco colonialista. Es uno de los escasos testimonios del periodo colonial francés en la capital.
La ilustración, titulada"Au Planteur", se instaló en la fachada de un edificio del siglo XIX para promocionar una tienda de "productos exóticos", de los que el café era el principal producto ofrecido. En aquella época, el término "plantador" designaba al colono que poseía o explotaba una plantación. Hoy en día, este cuadro suscita debate y ofende a algunos transeúntes, planteando la cuestión de su pertinencia en el espacio público parisino.
Durante un paseo entre la rue Montorgueil y la rue des Petits-Carreaux, nos llama la atención esta extraña ilustración. Al contemplar estos viejos edificios de singular encanto, vemos esta escena colonial, testimonio de otra época.
Como ferviente defensor del patrimonio, es esencial conservar este fresco, pero también añadirle un valor pedagógico para situar la obra en su contexto histórico. El cartel "Au planteur " es testimonio de un pasado imperialista y colonial, una historia que no se puede cambiar, pero que hay que recordar.
Es importante no olvidar este oscuro periodo de nuestra historia. Como dicen Jean-Claude Barreau y Guillaume Bigot en "Toute l'histoire du monde de la préhistoire à nos jours": "Los franceses, y de hecho todos los occidentales, se han convertido, en su mayoría, en hombres sin pasado, "immémorants". La presencia de este fresco en el espacio público requiere una explicación para dar sentido a las imágenes y cuestionar nuestra historia.
El cartel "Au Planteur" es uno de los dos únicos carteles de la época colonial aún presentes en París, el otro es "Au Nègre Joyeux", que fue depositado en 2018 y se unió a las colecciones del Museo Carnavalet. La cuestión de la conservación o supresión de estos signos es delicada y suscita vivos debates.
La fachada Au Planteur de París plantea cuestiones éticas e invita a reflexionar sobre nuestro pasado colonial y su conservación o no. Conservar este fresco añadiéndole un valor pedagógico permitiría preservar este testimonio histórico al tiempo que suscitaría una reflexión sobre los recuerdos y las representaciones del periodo colonial.
La preservación de estos testimonios históricos parece crucial para no oscurecer nuestra historia y favorecer la comprensión de nuestro pasado. Sin embargo, sería interesante, incluso esencial, acompañar estos vestigios de elementos pedagógicos y explicativos para no banalizar los sufrimientos y las injusticias padecidas por las poblaciones colonizadas.
La fachada Au Planteur de París representa una oportunidad única para que los visitantes se enfrenten a una parte de la historia de Francia y se cuestionen las cuestiones conmemorativas y éticas que plantea. La conservación de este fresco puede contribuir así a una mejor comprensión de nuestro pasado colonial, fomentando al mismo tiempo un diálogo constructivo e informado sobre las representaciones culturales e históricas.
En aras del respeto y la sensibilización, la conservación de la fachada de Au Planteur debería ir acompañada de un enfoque pedagógico y explicativo. Esto permitiría contextualizar la obra, enriquecer nuestro patrimonio y fomentar un intercambio ilustrado sobre las memorias coloniales y las cuestiones éticas que de ellas se derivan.
Ubicación
A la jardinera
10 Rue des Petits Carreaux
75002 Paris 2
Tarifas
Gratuito
Edad recomendada
Para todos