Escondido en el corazón del distrito 14, en una callecita perdida, se encuentra un restaurante discreto que ofrece una cocina refinada y accesible a todos los bolsillos... Le Bistrot des Plantes propone una cocina sencilla y sin florituras, siempre sabrosa, con menús que cambian según la temporada y el humor del chef. Una pequeña joya de la gastronomía.