A dos pasos del Châtelet, Inoveat es uno de esos escaparates por los que uno podría pasar sin detenerse y ni siquiera darse cuenta. Y, sin embargo, le aconsejamos que atraviese la puerta para descubrir el insólito universo de este lugar, con su cocina refinada y sus productos a base de insectos, todo ello pensado para fomentar el buen comer.