Francia no es conocida por sus terremotos, a diferencia de Italia y Japón. Sin embargo, a última hora de la tarde del viernes 16 de junio de 2023, se sintió un temblor de gran magnitud cerca de La Rochelle, que sembró el pánico entre la población local. Una réplica de magnitud 5 se produjo incluso durante la noche, perturbando al resto de la población francesa residente en el oeste del país. Aunque el epicentro se situó entre Charente-Maritime y Deux-Sèvres, los temblores afectaron también a otros departamentos, ¡incluido Essonne!
La magnitud de este seísmo se estimó entre 5,3 y 5,8, muy poco habitual en Francia, y causó algunos daños en Charente. Afortunadamente, sólo hubo que atender a un herido leve y se están registrando daños materiales menores, como grietas y desprendimientos de rocas. Lo más sorprendente es que el seísmo tuvo un impacto a casi 400 kilómetros de su epicentro, según la Red Nacional de Vigilancia Sísmica, en el norte de Essonne. Aunque los servicios de emergencia recibieron algunas llamadas de residentes preocupados, no hubo heridos ni daños.
Más miedo que daños para este sorprendente acontecimiento sísmico en una región bastante estable desde el punto de vista geológico. En la Francia continental, el último seísmo de esta magnitud se produjo en 2019, aunque algunos departamentos del oeste de Francia están clasificados como "zonas de sismicidad moderada".
