Un nuevo proyecto de ley ha entrado en la escena política francesa con el objetivo de remodelar el panorama de la moda rápida en Francia. Encabezado por Antoine Vermorel-Marques, diputado del Loira, el proyecto de ley pretende introducir un sistema de bonus-malus para la ropa, basado en su impacto medioambiental, con especial atención a los gigantes asiáticos como Shein y Temu. La Asamblea Nacional examinará el proyecto en marzo.
El objetivo principal de esta iniciativa es claro: animar a los consumidores a comprar ropa fabricada localmente o en condiciones respetuosas con el medio ambiente. En la práctica, esto significaría una reducción del precio de la ropa producida en Francia o Europa, así como de la vendida en tiendas locales. A cambio, se aplicaría un "malus" a las compras realizadas en plataformas que no cumplan estos criterios de responsabilidad social y medioambiental, aquellas que cultivan la "moda ultrarrápida" poniendo en línea "más de 1.000 nuevos productos cada día", según la información recogida por BFM TV.
Para hacer realidad esta ambición, el diputado propone una multa fija de 5 euros por cada prenda de ropa de moda rápida. Esta medida pretende animar a los consumidores a optar por alternativas más sostenibles y éticas.
Además, la competencia feroz de estos gigantes ya ha provocado la destrucción de miles de empleos y la desaparición de marcas emblemáticas de la moda francesa como Camaïeu, André o Naf Naf...
¿Está viviendo la moda rápida sus últimos días en Francia?