Hace cinco años, la catedral de Notre-Dame ardió en llamas. La estructura del tejado se incendió, la aguja se desplomó y el incidente suscitó una gran emoción en la capital y en todo el mundo. Las promesas de ayuda financiera no tardaron en llegar y numerosos artesanos llevaron a cabo una restauración a gran escala para que la capital resurgiera de sus cenizas. Se necesitaron casi 180 años para construir este gigantesco monumento, que ahora es uno de los pocos edificios medievales que quedan en París. Se han necesitado 5 años para restaurar la catedral. La fecha de la reapertura ya está fijada desde hace tiempo: el mundo entero podrá visitar de nuevo el famoso monumento a partir del 8 de diciembre de 2024.
Sin embargo, es posible que haya que pagar entrada. Así lo asegura la ministra de Cultura, Rachida Dati, enuna entrevista al diario Le Figaro. "Cobrar entrada a Notre-Dame salvaría a todas las iglesias de Francia", afirma en la entrevista. La tarifa anunciada sería de 5 euros. Sin embargo, el ministro precisa que no se trataría de cobrar por las misas y los oficios. Si se cobrara la entrada a Notre-Dame, el acceso a estas ceremonias religiosas tendría que ser gratuito.