La Polinesia Francesa se prepara para recibir a los 24 surfistas, procedentes de 21 países diferentes, del 27 al 30 de julio. Dependiendo del oleaje, la competición puede durar hasta el 5 de agosto.
TAHITI: Francia juega en casa...
A 18.000 km de París, la ciudad anfitriona, Teahupo'o, en el sur de Tahití, está decidida a seguir siendo Teahupo'o con una huella humana mínima en la naturaleza. De ahí la elección de alojamientos provisionales y las restricciones de acceso al recinto PK0, reservado a los titulares de acreditaciones.
La mitad de los surfistas se alojan en la "villa olímpica", a bordo del carguero mixto Aranui anclado en la bahía de Vairao, cerca del lugar de la competición. Las delegaciones que han hecho de Teahupo'o su hogar, como los brasileños, estadounidenses y franceses, duermen en tierra.
Érase una vez... el surf
Aunque el surf no se introdujo en los Juegos Olímpicos hasta Tokio 2020, aparece en los cuadernos de bitácora de los primeros navegantes que observaron esta práctica con asombro y admiración en... Polinesia. James Cook describió a los surfistas hawaianos en uno de sus viajes durante el makahiki, un periodo propicio durante el cual los lugareños, que vivían en permanente estado de guerra, se concedían una tregua para la cosecha y para los juegos. Los juegos eran una oportunidad para desafiarse unos a otros, y los jefes demostraban su superioridad y estatus divino enfrentándose a las olas más altas sobre tablas.
Teahupo'o, ¡el grial paralos surfistas!
La ola de Teahupo'o es una de las más reconocibles del calendario del circuito mundial de la Liga Mundial de Surf (WSL), y ofrece a los surfistas la oportunidad de conocer e interactuar con un elemento extraordinario. La ubicación, el aliento de la ola, el peligro muy real de que esta ola se estrelle contra un arrecife de menos de un metro de profundidad, su gigantesca forma tubular (cabrían dos camiones dentro) la convierten sin duda en una de las olas más bellas del mundo. Por supuesto, los surfistas están sujetos a los caprichos del tiempo, que pueden traducirse en falta de olas o, por el contrario, en olas demasiado potentes y peligrosas. Pero no se trata de competir en una prueba olímpica de surf con una ola artificial. Lástima si las condiciones no son las adecuadas el gran día: el surf es imprevisible y nunca se sabe si La Ola estará ahí.
Entre los cuatro representantes franceses en la prueba de surf de los Juegos Olímpicos de PARÍS 2024, hay muchas posibilidades de que uno de ellos gane una medalla y ayude a brillar a Teahupo'o, el paraíso tropical virgen al final de la carretera.
Con toda probabilidad, esta ronda olímpica de Teahupoo concluirá este fin de semana, con los cuartos -y en particular el esperado cara a cara entre los dos franceses Joan Duru y Kauli Vaast... y Johanne Defay contra Vahine Fierro... las semifinales, las finales por el 3er puesto y las dos finales por el oro.
Artículo escrito por Phil Fogg
