Hoy en día, los más valientes saltan en paracaídas por placer. Pero cuando se intentó por primera vez esta locura, no era una actividad de ocio ni un deporte, sino un medio de supervivencia. Echando la vista atrás, ¡hace falta mucha determinación para saltar desde semejante altura por primera vez en la historia! André Jacques Garnerin, un francés, fue el hombre que saltó por primera vez en paracaídas con un propósito concreto, una prueba para salir de un globo aerostático a toda prisa, ¡justo encima del Parc Monceau, en París!
Y este primer salto nos lleva atrás en el tiempo, al 22 de octubre de 1797, cuando aún retumbaba la Revolución. Era una época en la que los avances tecnológicos empezaban a resurgir tras el Terror, especialmente el de Jacques Charles, que inventó el globo de gas, antepasado del globo aerostático. André Jacques Garnerin, que fue su alumno, era entonces globero, encargado de dirigir los globos en los cielos de la capital. Esto le llevó a lanzarse en paracaídas desde un globo aerostático a la edad de 28 años, ¡desde una altura de casi 1.000 metros!
Garnerin vio en el paracaídas un medio de escape de emergencia de un globo aerostático, en caso de que éste se incendiara o fallara. Como este experimento fue anunciado y publicitado, atrajo a muchos visitantes al Parc Monceau, entonces lejos del centro de París, que esperaban verlo estrellarse y morir, obviamente. Pero no, André sólo sufrió heridas leves, ¡un simple esguince en la pierna! Un milagro para la época y, sobre todo, una primicia mundial, ¡y francesa!
En 1997 se instaló una placa conmemorativa en el parque Jacques Garnerin para celebrar el bicentenario del salto.
Ubicación
Parque Monceau
35 boulevard Courcelles
75008 Paris 8