Cuando pensamos en París, nos vienen a la mente sus bulliciosas calles, sus emblemáticos monumentos y sus secretos pasadizos cubiertos. Entre estos tesoros ocultos, la Galería Véro-Dodat destaca como una joya de la capital para descubrir paseando. Inaugurada en 1826, bajo la Restauración, la Galería Véro-Dodat ofrece una visión de una época pasada en la que la elegancia y el refinamiento eran las palabras clave. A este pasaje cubierto parisino, situado en el distrito 1, se accede por el número 19 de la calle Jean-Jacques Rousseau o por el número 2 de la calle Bouloi.
Este lugar excepcional le acoge en un ambiente silencioso, donde podrá pasear de lunes a sábado, de 7:00 a 22:00 horas. Es una invitación a impregnarse del ambiente parisino de antaño, mientras contempla los anticuarios, las galerías de arte y el taller-boutique de Christian Louboutin, emblema del lujo francés. A pesar de los tiempos oscuros que amenazaron su existencia, la galería pudo resurgir de sus cenizas, gracias sobre todo a la inversión de los anticuarios en los años 70, evitando así su destrucción. Hoy está inscrita en el Inventaire supplémentaire des Monuments Historiques, pero ha logrado evitar la clasificación demasiado restrictiva que podría haberle impuesto la Comisión Europea de Monumentos Históricos.
Paseando por la galería, uno puede dejarse guiar por las perspectivas ópticas del pavimento a cuadros blancos y negros y admirar los globos de luz que subrayan la alineación de tiendas con escaparates idénticos. Entre las tiendas hay espejos que reflejan y amplían el espacio, así como un techo de estilo francés decorado con motivos mitológicos.
Sorprende saber que el lugar fue abandonado en 1840 debido a complicaciones estructurales, pero aún se puede sentir el prestigio del pasado cuando se está frente al Café de la Galerie, antiguo lugar de encuentro de celebridades como Gérard de Nerval. Este pasaje es también la historia de dos empresarios visionarios, Benoît Véro y François Dodat, que dieron nombre a este ambicioso proyecto, que comenzó con la adquisición de varios terrenos y la reconstrucción de edificios en el corazón de París.
La galería es también un espacio de vida, con pisos privados discretamente situados en el piso de arriba. Se puede imaginar a la famosa tragedienne Mademoiselle Rachel entrando en el Théâtre Français desde su casa del número 23 de la galería en la década de 1830.
Para los que buscan instrumentos musicales excepcionales en este pasaje histórico, una boutique de luthiers ofrece a los melómanos instrumentos como mandolinas, guitarras y ukeleles. En cuanto a las pausas gastronómicas, hay mucho donde elegir: por ejemplo, puede saborear los sabores de la brasserie-salón de té del mismo nombre: Le Véro-Dodat.
La Galerie Véro-Dodat representa este aspecto poco conocido de París, donde cada esquina o pasaje puede revelar un capítulo de la historia de la ciudad. Sin embargo, sigue siendo un lugar confidencial, lejos del bullicio de las principales arterias turísticas, y eso es precisamente lo que la convierte en una visita ineludible para quienes buscan conocer el verdadero París, el que vive y respira al ritmo de su patrimonio y su historia.
Le Véro-Dodat, una auténtica brasserie y salón de té en un histórico pasadizo cubierto
Escondida en el pasadizo cubierto de la Galerie Véro-Dodat se encuentra la Brasserie - Salon de thé del mismo nombre: Le Véro-Dodat. Combina la cocina local con un salón de té gourmet y casero. [Seguir leyendo]
Ubicación
Galerie Vero-Dodat - pasaje cubierto Paris 1er
Galerie Véro-Dodat
75001 Paris 1
Información sobre accesibilidad
Tarifas
Gratuito
Edad recomendada
Para todos