En pleno centro de París, la casa alsaciana del 119 de la calle Saint-Lazare destaca por su pintoresca arquitectura, que recuerda a la Alsacia del siglo XIX. Construida por un restaurador de Estrasburgo, esta curiosidad arquitectónica contrasta con los edificios Haussmann vecinos. Con detalles cómicos como una cigüeña posada en la chimenea y una estatua panzuda de Gambrinus, el "Rey de la Cerveza", esta estrecha fachada es testigo de la llegada de muchos alsacianos a París tras la anexión de Alsacia-Lorena por el Imperio Alemán en 1871.
Estos inmigrantes perpetuaron las tradiciones gastronómicas de su región natal fundando brasseries. En el número 119 de la calle Saint-Lazare, el restaurador Jacqueminot-Graff inició en 1892 la construcción de un edificio para albergar su brasserie, bautizada con el nombre de "Au Roi de la Bière Jacqueminot-Graff ". El arquitecto L. Chausson diseñó un edificio de modestas dimensiones, mientras que Paul Marbeau llevó a cabo la transformación en 1894, dando a la fachada su aspecto actual, adornada con ladrillos, entramados y otras decoraciones variadas.
¿Le gusta impresionar a la galería con anécdotas tan insólitas como inútiles? Permítanos contarle 3 historias sobre este insólito lugar:
La leyenda de Gambrinus, figura emblemática para los amantes de la cerveza, añade un aspecto folclórico a la historia de esta cervecería. Frecuentada por personajes como Dos Passos, Ezra Pound o Ernest Hemingway, la cervecería cerró definitivamente sus puertas en 1994. La fachada de la calle y los tejados, incluidas la cigüeña y la estatua de Gambrinus, así como las tres salas de la planta baja, están declarados Monumentos Históricos desde 1997.
En 1998, la antigua brasserie de estilo alsaciano fue adquirida por la cadena americana de comida rápida McDonald's. Los trabajos de renovación realizados por Bâtiments de France contaron con el apoyo financiero de la cadena, lo que pone de relieve el sorprendente contraste entre la historia del edificio y su uso actual.
Este lugar insólito, situado en el 119 de la rue Saint-Lazare, sigue siendo un testimonio vivo de la historia alsaciana y de su influencia en el patrimonio arquitectónico parisino, invitándonos a descubrir las tradiciones y el folclore que han atravesado los siglos.
Edad recomendada
Para todos