El Westin Paris Vendôme, símbolo de elegancia y refinamiento, tiene una historia fascinante que se remonta a mucho antes de su transformación en hotel de renombre. Situado en el número 3 de la Rue de Castiglione, este prestigioso establecimiento ha resistido el paso del tiempo, evolucionando con los acontecimientos históricos y las tendencias arquitectónicas.
La historia comienza en 1878, cuando el arquitecto Henri Blondel diseñó el edificio original. En aquella época, el edificio, conocido como Hôtel Continental, era una obra maestra de la arquitectura de estilo haussmaniano. Construido para satisfacer las necesidades de una clientela adinerada, el hotel se convirtió rápidamente en lugar de encuentro de la aristocracia y las celebridades europeas. Con sus fachadas ornamentadas y sus suntuosos interiores, el Hôtel Continental encarna el refinamiento de la Belle Époque.
¿Sabía que el Hôtel Continental ha acogido a huéspedes prestigiosos desde sus inicios? Entre ellos,la emperatriz Eugenia, viuda de Napoleón III, que se alojó todos los años entre 1889 y 1919 en una suite de la planta 2 con vistas al jardín de las Tullerías. El poeta Victor Hugo presidió dos grandes banquetes en su honor para celebrar su 81º y 83º cumpleaños en el suntuoso Salón Imperial del hotel, en compañía de muchas otras personalidades de la época.
Banquete del 81 cumpleaños de Victor Hugo en el Hôtel Continental
Durante la Primera Guerra Mundial, el hotel desempeñó un papel crucial comohospital militar. Las suntuosas habitaciones se transformaron en salas de tratamiento para soldados heridos, un testimonio conmovedor del compromiso del hotel con el esfuerzo bélico. Tras la guerra, el hotel recuperó su antiguo esplendor y siguió atrayendo a una clientela internacional.
En la década de 1930, el hotel se sometió a importantes reformas para modernizar sus instalaciones sin perder su encanto histórico. En los años siguientes, el hotel atravesó periodos de prosperidad y dificultades, sobre todo durante la Segunda Guerra Mundial.
Tras la guerra, el Hôtel Continental reanudó sus actividades normales, pero no fue hasta la década de 1980 cuando se produjo un cambio significativo. En 1988, el hotel fue comprado y rebautizado con el nombre de Inter-Continental Paris, lo que marcó el inicio de una nueva era. Este periodo se caracterizó por renovaciones destinadas a modernizar la infraestructura respetando al mismo tiempo el patrimonio histórico del edificio.
En 2005 el hotel cambió su nombre por el de The Westin Paris, y en 2010 se convirtió en Le Westin Paris Vendôme, consolidando su posición como uno de los hoteles más prestigiosos de la capital . Hoy en día, elWestin Paris Vendôme, idealmente situado a un tiro de piedra del Louvre y de la Place de la Concorde, frente al Jardin des Tuileries, sigue dando la bienvenida a huéspedes de todo el mundo, ofreciendo una mezcla única de confort moderno y elegancia histórica.
En la actualidad, el Westin Paris Vendôme ofrece una experiencia única que combina el encanto histórico con las comodidades modernas. El hotel cuenta con 428 habitaciones y suites, todas ellas cuidadosamente decoradas para reflejar el estilo clásico parisino al tiempo que ofrecen un confort contemporáneo. Las habitaciones ofrecen impresionantes vistas de lugares emblemáticos de París, como la Torre Eiffel y los Jardines de las Tullerías. Están elegantemente decoradas por Sybille de Margerie y varían en tamaño y estilo, desde suites junior a suites presidenciales con chimeneas y terrazas.
Entre las habitaciones con más encanto, las abuhardilladas destacan por su carácter único. Situadas bajo el tejado, estas habitaciones evocan un encanto típicamente parisino con sus vigas vistas y las ventanas del tejado que dejan entrar la luz natural.
El Bar Tuileries es el lugar ideal para disfrutar de cócteles creativos y platos ligeros en un ambiente elegante. Por último, su terraza de verano, cubierta en invierno, es un lugar encantador para relajarse, lejos del bullicio de París. Para tomar una copa, comer o cenar, ofrece un marco de lo más romántico.
El Westin Paris Vendôme también destaca en la organización de eventos. Con más de 2.000 metros cuadrados de espacio flexible, el hotel puede acoger conferencias, exposiciones y bodas.
El salón de baile del Westin Paris Vendôme es una obra maestra de la arquitectura y la decoración. Construido en 1878, es un testimonio de la historia y el refinamiento parisinos. Con sus delicadas molduras, techos pintados al fresco y brillantes lámparas de cristal, es el epítome del lujo francés. Esta majestuosa sala puede acoger hasta 1.000 invitados, lo que la convierte en el lugar ideal para veladas de gala, suntuosas bodas y eventos de prestigio.
El encanto del salón de baile reside también en sus detalles históricos. Los murales, que representan escenas mitológicas y figuras alegóricas, transportan a los invitados a otra época. Estas obras de arte bellamente conservadas añaden un toque de grandeza y elegancia a cualquier evento.
Además del salón de baile, el Westin Paris Vendôme cuenta con otros espacios históricos igual de impresionantes. La Salle Concorde, por ejemplo, es conocida por su generoso tamaño y su ambiente refinado. Con sus espejos antiguos y apliques dorados, ofrece un marco íntimo y elegante para recepciones más pequeñas.
La Salle Aiglon, otra de las joyas del hotel, es un homenaje a la herencia imperial francesa. Su suntuosa carpintería y sus detalles dorados crean un ambiente cálido y regio, perfecto para reuniones o cenas privadas.
The Westin Paris Vendôme no sólo preserva el pasado, sino que le devuelve la vida con una sutil modernidad. Las modernas instalaciones y los servicios personalizados se funden armoniosamente con la arquitectura histórica, ofreciendo una experiencia única a cada visitante.
En resumen, The Westin Paris Vendôme no es sólo un hotel de renombre, sino un verdadero testigo de la historia parisina. Desde el Hôtel Continental hasta nuestros días, cada época ha dejado su huella, haciendo de este establecimiento un lugar impregnado de historia y recuerdos. En cualquier caso, es un lugar donde le encantará alojarse, comer o tomar una copa, en verano o en invierno.