Unos segundos después del final de la secuencia "Sincronicidad", en la que los bailarines actuaron en los muelles y en Notre-Dame de París, apareció una figura jorobada bajo la cruz de la aguja de la catedral. Laurent Delahousse, comentarista de France 2, reconoció inmediatamente la referencia al personaje Quasimodo, protagonista de la famosa novela Notre-Dame de Paris. En realidad, era Thomas Jolly, la mente creativa de la ceremonia, quien se había disfrazado de Quasimodo por unos instantes, recordando las fugaces apariciones de Alfred Hitchcock en sus películas, revela Le Figaro. Este cameo, término utilizado para designar una breve aparición en una película, completó una secuencia a la vez espectacular y poética, con música de Victor Le Masne compuesta a partir de los sonidos de las herramientas utilizadas por los artesanos de Notre-Dame.
Quasimodo, el personaje central de la novela de Victor Hugo de 1831 Notre-Dame de Paris, es el campanero jorobado y desfigurado de la catedral. Acogido y criado por el archidiácono Claude Frollo, Quasimodo desarrolla una gran fuerza física, pero sufre por su aspecto, que lo convierte en un marginado. Su amor devoto por la bella Esmeralda, una joven gitana, y su lucha por proteger la catedral simbolizan los temas de la redención, el amor y la tolerancia. La historia de Quasimodo pone de relieve la belleza interior y la dignidad humana a pesar de las apariencias.
En mayo y junio, los bailarines ensayaron y grabaron sus coreografías en las obras de Notre-Dame, aún activas. Las imágenes de estos artistas suspendidos en el aire, sujetos a andamios, se filmaron los fines de semana, en ausencia de los obreros. La representación tuvo lugar en la gran pasarela que conduce al tejado del coro, a 40 metros del suelo. Diseñado y montado por Europe Échafaudage, el andamio sirvió de escenario para esta secuencia única. Era crucial que los artistas estuvieran sujetos a puntos precisos para evitar cualquier riesgo de caída. El rodaje se llevó a cabo bajo la estricta supervisión de la Inspección de Trabajo, que no detectó ninguna infracción.
El director y actor francésThomas Jolly se ha hecho un nombre con sus producciones audaces e innovadoras. Nacido en 1982, fundó la compañía La Piccola Familia en 2006. Se ha hecho un nombre con producciones emblemáticas como su versión de Enrique VI de Shakespeare, un fresco teatral de dieciocho horas presentado en el Festival de Aviñón en 2014. Como director artístico de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, combinó tradición y modernidad, rindiendo homenaje al patrimonio cultural y añadiendo al mismo tiempo un toque contemporáneo y poético.
Las obras del tejado de plomo ya han concluido, y el andamiaje sigue en su sitio. Este momento mágico, unión perfecta de arte y construcción, ha dejado una huella indeleble en los trabajadores de la obra y los espectadores de todo el mundo. "El homenaje fue tan hermoso como espectacular. Thomas Jolly y su equipo han puesto de relieve el compromiso excepcional de los artesanos que, desde hace cinco años, trabajan sin descanso para devolver la vida a la catedral con vistas a su reapertura el 8 de diciembre", declaró Philippe Jost, presidente del organismo público encargado de la reconstrucción de Notre-Dame.
En resumen, una buena referencia y otra imagen que dejó una impresión duradera en nuestras mentes para esta ceremonia de apertura.
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