En vísperas de los Juegos Olímpicos de París 2024, los frigios se verán por todas partes, en París y en otros lugares. Es la ocasión perfecta para repasar la historia de estas famosas mascotas olímpicas. ¿Sabía que Francia fue el primer país que incluyó una mascota en los Juegos Olímpicos? En 1968, los organizadores de los Juegos Olímpicos de Grenoble crearon a"Schuss", la primera mascota oficial, marcando el inicio de una tradición que continúa con los Phryges para París 2024.
Las mascotas olímpicas, personajes imaginarios que simbolizan el espíritu de los Juegos Olímpicos modernos, son un elemento fijo desde los Juegos de Invierno de 1968. Cada edición de los Juegos, de verano o de invierno, tiene ahora su propia mascota oficial, y los Juegos Paralímpicos no son una excepción. Estas mascotas suelen ser animales autóctonos de la región donde se celebran los Juegos o criaturas imaginarias, que reflejan la cultura y la historia locales al tiempo que encarnan los ideales del Olimpismo y del Movimiento Paralímpico.
Aunque la primera aparición de una mascota en los Juegos Olímpicos se remonta a 1932, en Los Ángeles, con un joven perro llamado Smoky, fue en Grenoble, en 1968, cuando se creó una mascota oficial."Schuss", un personaje que representa a un esquiador estilizado, fue elegido para representar mejor el entorno de la región de Isère. Esta iniciativa francesa abrió el camino a una larga serie de mascotas que siguen animando los Juegos hasta nuestros días. Se hicieron otros intentos de mascotas no oficiales, como un delfín llamado Dof para Grenoble, que se abandonó rápidamente, y figuritas para los Juegos de México 1968 y Múnich 1972.
Desde Waldi el perro salchicha de los Juegos de Múnich, pasando por Samel águila de los Juegos de Los Ángeles, hasta Bing Dwen Dwen el panda de los Juegos de Pekín y la futurista Miraitowa en Tokio, las mascotas van y vienen, pero nunca son las mismas. Puedes encontrar todas las mascotas de los distintos países y años en la página de los Juegos Olímpicos.
Las mascotas olímpicas siguen cautivando la imaginación y reflejando la identidad cultural de las ciudades anfitrionas. Para París 2024, los Phryges, pequeñas criaturas inspiradas en el gorro frigio, simbolizan a la vez la historia y el espíritu revolucionario de Francia. Encarnan la libertad y el compromiso, valores caros al olimpismo. Crear mascotas no es sólo un ejercicio de diseño, sino también una forma de unir a la gente e inspirarla a través de símbolos fuertes y accesibles. Este símbolo, llevado por las Marianas en los ayuntamientos y representado en sellos, está profundamente arraigado en nuestra historia y nuestra cultura.
Foto con el Presidente, bajo custodia policial o en una moto acuática en Tahití, no se puede negar que Phryge está viviendo su mejor vida durante estos Juegos Olímpicos de París 2024.
Recuerde: en noviembre de 2022, cuando se presentaron los frigios, las mascotas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, el Comité de París 2024 suscitó reacciones encontradas ante estas criaturas de aspecto "clitoridiano", que supuestamente representaban bonetes frigios.
Su aspecto antropomórfico provocó críticas, burlas y preguntas. Casi dos años después, con los Juegos de París 2024 en pleno apogeo y la mascota haciendo apariciones por toda Francia y las islas francesas, los comentarios negativos han saltado definitivamente por los aires: el Phryge se ha convertido en la estrella del verano y es acaparado en todas partes. En las redes sociales se multiplican las declaraciones de amor a este pseudoclítoris gigante.
En resumen, la invención de la mascota olímpica por Francia en 1968 con "Schuss" marcó un punto de inflexión en la historia de los Juegos, añadiendo una dimensión lúdica y emblemática a cada edición. Las mascotas, a menudo objeto de burla pero siempre aclamadas, siguen siendo un elemento central de los Juegos Olímpicos, celebrando la diversidad y la unidad a través de personajes únicos y entrañables. Larga vida a las mascotas, y en particular a los frigios olímpicos y paralímpicos, que son el emblema de los mejores Juegos Olímpicos del mundo (sí, somos chovinistas...).
Fuentes :