Se llaman Croix-Rouge, Saint-Martin o Arsenal. ¿Qué tienen en común? Son estaciones fantasma. París alberga una docena de estaciones de metro abandonadas que nunca son utilizadas por los viajeros. ¿La más conocida? La estación de Porte des Lilas, a menudo utilizada para rodajes o publicidad.
Pero hay otras estaciones fantasma menos conocidas repartidas por la capital. Tanto si funcionaron y cerraron por falta de uso, como si se construyeron pero nunca se abrieron a los pasajeros, o se trasladaron, echamos un vistazo a la decena de estaciones fantasma de París.
Entre las estaciones fantasma figuran las cerradas en septiembre de 1939, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. "Eldía de la movilización, debido a la falta de personal, 173 de las 332 estaciones que existían entonces quedaron fuera de servicio. La red se redujo de 159 a 93 kilómetros", explicó Philippe Ventejol, responsable de desarrollo de redes de la RATP, en Le Point en 2012. Debido a la falta de pasajeros o a cambios en la red de la RATP años después, varias de estas estaciones nunca han vuelto a abrirse a los pasajeros.
Es el caso, en particular, de la estación de Croix-Rouge (línea 10). Situada entre las estaciones de Mabillon y Sèvres-Babylone, fue la primera estación terminal de la línea 10 en 1923. A pesar de su cierre, la estación de Croix-Rouge ha seguido utilizándose para rodajes publicitarios y cinematográficos, entre ellos un vídeo para Étienne Daho. En 2019, la estación de Croix-Rouge vuelve a ser noticia por un proyecto de remodelación. Tras una convocatoria de proyectos lanzada por el Ayuntamiento de París, la estación podría haberse transformado en un restaurante. Desafortunadamente, debido a una serie de problemas técnicos, el restaurante, llamado Terminus, nunca vio la luz del día.
También cerrada poco antes de la Segunda Guerra Mundial, la estación de Champ de Mars (línea 8) se consideró demasiado cercana a la estación de La Motte-Picquet - Grenelle, que ya estaba servida por tres líneas (6, 8 y 10). La estación de Champ de Mars, inaugurada en 1913, se consideró poco frecuentada y, por tanto, poco rentable, y se cerró definitivamente en septiembre de 1939.
La estación de Saint-Martin (líneas 8 y 9) también fue una de las estaciones que funcionaron antes de la Segunda Guerra Mundial y finalmente se cerró. Situada en las líneas 8 y 9, entre las estaciones de Estrasburgo Saint-Denis y République, esta antigua estación recibió viajeros entre 1932 y 1939. La estación de Saint-Martin también se consideró demasiado cercana a la estación vecina de Estrasburgo-Saint-Denis y acabó cerrándose. Pero gracias a su pasillo subterráneo de 440 m², la estación también se utilizó con fines publicitarios. En 2010, durante la tradicional Noche en Blanco, la estación incluso reabrió excepcionalmente sus puertas para presentar una creación de la École nationale supérieure des arts décoratifs (ENSAD).
La estación del Arsenal (línea 5), inaugurada en 1906, también se vio obligada a cerrar sus andenes a los pasajeros al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Situada entre las estaciones de Bastille y quai de la Rapée, por encima de los túneles de las líneas A y D, la estación de Arsenal aparece en la película"La Grosse Caisse" (1965) protagonizada por Bourvil.
La estación de Martin Nadaud es otra estación de metro que se abrió pero acabó cerrándose. Situada en el distrito 20 de París, esta estación fue, de hecho, el antiguo término de la línea 3 entre 1905 y 1921. En 1969, con motivo de la remodelación de la estación de Gambetta, la estación de Martin Nadaud fue absorbida por ésta, dejando definitivamente de recibir viajeros. En 1971, incluso se convirtió en un pasillo de la estación de Gambetta.
Dos estaciones abiertas tienen andenes muertos, es decir, inaccesibles al público: la estación de Invalides (línea 8) existe en la actualidad. Sin embargo, una parte del andén en dirección a Balard no es accesible al público.
¿Otra estación fantasma en un andén muerto? Estación Porte des Lilas. Inaugurada el 27 de noviembre de 1921 como terminal de la línea 3 desde Porte de Champerret, la estación de Porte des Lilas (líneas 3 bis y 11) funcionó hasta 1939 con un autobús lanzadera Pré-Saint-Gervais - Porte des Lilas. Hoy en día, Porte des Lilas es probablemente la más conocida de las estaciones fantasma. Desde hace varios años, el andén muerto de la estación es escenario de numerosos rodajes ("Ronin","Le Fabuleux Destin d'Amélie Poulain","Les Femmes de l'ombre", etc.).
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¿Ha oído hablar de la estación de Haxo? No es de extrañar, ¡ésta nunca ha abierto! Situada bajo el Boulevard Sérurier, en el distrito 19 de París, en la vía de conexión entre las líneas 3 bis, en la estación Porte des Lilas, y 7 bis, en la estación Place des Fêtes, la estación de Haxo nunca verá la luz del día. Aunque sus accesos exteriores nunca se construyeron, la estación de Haxo es muy real. Podrá visitarla durante las Jornadas del Patrimonio, a través de la asociación ADEMAS.
Al igual que la estación de Haxo, la estación de Porte Molitor (líneas 9 y 10) nunca ha visto un solo pasajero. Construida en 1923, esta estación fantasma -situada en el distrito 16 de París- estaba destinada a dar servicio al estadio del Parque de los Príncipes las noches de partido. En la actualidad se utiliza como vía muerta para los trenes de las líneas 9 y 10.
¿Quién no ha subido o bajado alguna vez en la estación Gare du Nord (líneas 4 y 5)? Una de las estaciones más concurridas de la capital ha sido trasladada. Su estación fantasma es la antigua terminal de bucle de la antigua línea 5.
Algunos de ustedes no lo saben, pero la estación de Porte Maillot fue la primera terminal de la línea 1, inaugurada en 1900. En aquella época, se construyó en bucle, al mismo nivel que la línea Petite Ceinture. ¿Consecuencia? Era imposible prolongar la línea. En 1936 se construyó una nueva estación, más profunda, para prolongar la línea hasta Pont de Neuilly. Así pues, la estación de Porte Maillot se trasladó, pero se conservaron los andenes.
Hoy en día, estas estaciones fantasma no aparecen en los mapas de la RATP y son inaccesibles. Sin embargo, fascinan a muchos parisinos, que sienten curiosidad por visitar estos lugares ocultos y en desuso.
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