Se trata de un misterioso lago que, según se dice, inspiró a Gaston Leroux para escribir su legendaria novela"El Fantasma de la Ópera". Pocos lo saben, pero bajo el auditorio principal de laÓpera Garnier hay un lago artificial. Situado a unos diez metros por debajo del escenario, este lago artificial fue imaginado y diseñado por el arquitecto de la Ópera de París, Charles Garnier (1825-1898).
Como suele ocurrir, las obras traen consigo sorpresas desagradables. Cuando en 1861 se iniciaron las obras del Palacio Garnier, Charles Garnier descubrió que el terreno en el que se iba a construir la Ópera Garnier era pantanoso. Además, el edificio corría el riesgo de sufrir filtraciones de agua. El arquitecto tuvo entonces la idea de construir una gran cisterna artificial de 25 por 50 metros, rodeada de bóvedas y totalmente estanca. El objetivo era simple: canalizar el agua y mantener los cimientos del suntuoso edificio.
Por misterioso que sea, este lago artificial -o más bien este tanque lleno de agua- situado en los pasadizos subterráneos de la Ópera Garnier fascina a los más curiosos. Por desgracia, el lugar permanece inaccesible al público. Así que es imposible admirarlo con sus propios ojos. Sólo los bomberos de París han tenido la oportunidad de verlo, ya que se entrenan allí de vez en cuando. También se dice que la cisterna se utiliza como depósito en caso de incendio en la Ópera Garnier. Sin embargo, es posible visitarlo virtualmente gracias a la plataforma Google Arts and Culture.
Ubicación
Ópera de París - Palais Garnier
8 Rue Scribe
75009 Paris 9
Acceda a
Metro: estación Opéra (líneas 3, 7 u 8) Auber (RER A)