El Museo del Louvre, uno de los museos imprescindibles de la capital, promueve la cultura francesa y europea a través de sus numerosas obras maestras expuestas, como demuestran los 8 millones de visitantes anuales que acuden a contemplar la sonrisa de la Gioconda o el fervor de la Libertad guiando al pueblo. Es un lugar cargado de historia, donde el arte florece desde hace dos siglos, y una visita obligada si se aloja en París.