No hay nada como las casas de colores de la calle Crémieux en París, las calles de Burano en Venecia o las de Chefchaouen en Marruecos para dar caché a una ciudad y un poco de alegría a la vida cotidiana de sus habitantes. En Montrouge, ciudad del departamento de Hauts-de-Seine, el ayuntamiento ha visto con buenos ojos esta tendencia y ha hecho un llamamiento a los propietarios para que pinten sus casas y añadan un poco de color a las fachadas grises, beige y blancas.
Como el ayuntamiento no ofrece ninguna ayuda económica, se invita a los propietarios de Montrouge a que se ofrezcan voluntarios para hacer más atractivas sus fachadas y a quese atrevan con el color, en palabras del alcalde, Etienne Lengereau. Sin embargo, los colores demasiado chillones pueden plantear problemas, ya que la tonalidad elegida deberá someterse a la comisión de urbanismo de la ciudad, que tiene potestad para aprobarla o rechazarla. Aunque el alcalde ha declarado a Le Figaro que todavía no se ha prohibido ningún color, hay que tener cuidado con la calidad del edificio, sobre todo si está situado en una zona catalogada.
"En Montrouge, creemos que cada edificio, cada casa, es como un toque sutil bajo el pincel de un artista, pintando el paisaje urbano. Y su renovación no es un acto aislado. Forma parte de la obra colectiva, de la belleza de tu ciudad", se lee en la página web de la ciudad, que considera que el color hace más agradables los paseos para todos, residentes y turistas. En la actualidad, sólo una veintena de edificios están coloreados desde hace varios años.
Ubicación
Montrouge
92120 Montrouge
92120 Montrouge