En París se respira un ambiente que sólo se puede encontrar durante una carrera: en los transportes públicos, donde las camisetas fluorescentes llenan los vagones de pasajeros, las zapatillas de correr y las bolsas de trail se adueñan del espacio común, en una forma de efervescencia, mezclada de estrés y emoción. Muchos aficionados acompañaron a los campeones del día, que también madrugaron para llegar a tiempo a la salida. El domingo 13 de octubre, el punto de encuentro es frente a la Torre Eiffel, primero en el Quai Jacques Chirac y después en el Pont d'Iéna para la salida de la carrera.
Con sus dorsales orgullosamente prendidos, algunos de ellos dan una serie de vueltas para calentar -talón y punta, levantamiento de rodillas, pasos de chassé- antes de entrar en sus respectivos SAS. Y ¡a correr! Suena el silbato en oleadas de corredores para evitar los empujones de la salida, pasa el primer kilómetro y luego toca subir laAvenue Marceau, que tiene la pendiente más pronunciada de todo el recorrido. A continuación, se baja porla avenida Foch y se entra en el Bois de Boulogne para recorrer los siguientes kilómetros: ¡los corredores avanzan a buen ritmo y la energía sigue siendo alta!
En el 9º kilómetro, la afición se hace presente al cruzar el 16º arrondissement en dirección a la Porte d'Auteuil, y el paso al 10º kilómetro transcurre sin contratiempos: las piernas empiezan a tirar, y eso sólo es la mitad... Del kilómetro 11 al 15, el pelotón bordea las orillas del Sena, lo que permite disfrutar de una hermosa vista de la Torre Eiffel. Y menos mal, hoy el cielo está azul y despejado, ideal para una carrera de este tipo.
El paso es un poco largo, luego viene la parte - en mi opinión - más difícil: el paso por los túneles de París. Etapa ya temida por los corredores del Maratón de París, no tenía ni idea de que el recorrido de 20 km también pasaría por aquí, en el otro sentido... Es duro, y a estas alturas ya te sientes bastante cansado, así que pasas las señales que indican el kilómetro 15 pensando que aún quedan cinco. Sólo queda cruzar el Pont Royal y dar la vuelta en los muelles del otro lado del Sena: la recta final está aquí, el kilómetro 18 acaba de pasar y sólo faltan dos para llegar al arco de meta.
En el kilómetro 19, el pelotón aceleró: sólo quedaba un kilómetro, ¡así que era el momento de darlo todo! Así que los corredores buscarán un poco más de energía para llegar a la meta e intentar batir su PR (mejor marca personal en la distancia, nota del editor) para los afortunados que ganen la lotería de la contrarreloj. A falta de 100 metros para la meta, el sprint final: ya está, los 20 km de París han quedado atrás, es hora de tomar un refrigerio (o de hacerse un selfie de recuerdo) y nos entregan las medallas. Mi teléfono suena, el tiempo oficial ha sido validado: ¡enhorabuena a todos los que han llegado a la meta!
Si a usted también le gustaría participar en esta emblemática carrera parisina, permanezca atento, ya que muy pronto se abrirán las inscripciones para la 47ª edición, en octubre de 2025.
