¿Busca una actividad creativa, original y manual que no sea tejer, hacer mosaicos o cerámica? Acérquese a Belleville para participar en un original taller, dirigido por Delphine, que le enseñará el kintsugi, una magnífica técnica japonesa para reparar cerámicas rotas con una junta dorada, ¡y hacer brillar sus desafortunados platos y objetos desconchados!
En un pequeño patio del distrito 19, nos encontramos en el corazón de un taller de floristería, que acoge diversos talleres, Delphine también practica la cianotipia, un proceso fotográfico monocromo. Antes de tomar asiento, elegimos nuestros trozos de plato preferidos, con motivos particulares o de un color sólido, según nos apetezca, que nuestra anfitriona encuentra en tiendas de segunda mano. A menos que prefiera traer su propia vajilla rota para darle una nueva vida.
¡Guiados paso a paso, descubrimos este arte ancestral que requiere mucha paciencia! Como puedes imaginar, en realidad no utilizamos polvo de oro, porque si no el precio se multiplicaría, así que optamos por latón u otro polvo de aspecto dorado, que da la ilusión perfecta. Luego hay que esperar dos horas, empezando por mezclar cola de resina con el oro para formar una pasta que se aplica en el borde de cada pieza de placa.
Hay que tener cuidado de aplicar la cantidad suficiente para pegar bien las piezas, una a una, y permanecer estático durante 5 minutos manteniéndolas unidas, dando tiempo a que la masa trabaje y a que los participantes charlen. Es un paso que requiere un poco de concentración y repetición, pero resalta el oro de las juntas y hace que el plato sea aún más bonito que antes.
Después de consolidar nuestra plancha, sólo nos queda pincelar los nuevos surcos con un poco de polvo dorado, para dar al color un aspecto más auténtico y envejecido, resaltando perfectamente las huellas del pasado, la fragilidad y las imperfecciones de nuestros objetos cotidianos, ¡sin ocultarlas! Y ya está, nuestra obra de arte está lista después de este momento relajante, que ayuda a descomprimirse del día.
Hay que tener en cuenta que el verdadero método tradicional, que permite utilizar estos platos para la comida, tarda varios días en hacerse. De hecho, hemos estado experimentando con una versión algo más sencilla, que sólo permite utilizar estos objetos como decoración. Ahora sólo nos queda llevarnos este plato a casa y encontrarle un sitio bonito.
Si es de la región parisina, Delphine también ofrece talleres en Romainville y Asnières-sur-Seine, solo o con toda la familia, ya que este taller en grupo está abierto a niños a partir de 10 años. ¿Listo para mostrar tu alma artística?
Ubicación
Taller de Kintsugi
53 Rue de Belleville
75019 Paris 19
Tarifas
€49
Edad recomendada
Desde 10 años
Duración media
2 h
Sitio web oficial
marifineb.com