Montan guardia en las entradas del museo, llamando la atención de visitantes y transeúntes: las estatuas monumentales instaladas en el patio del museo de Orsay despiertan siempre nuestra curiosidad. A un lado, majestuosos animales salvajes, listos, al parecer, para moverse y escapar. En el otro, descubrimos mujeres alineadas, que representan los distintos continentes de la Tierra.
Llueva o haga sol, esta curiosa troupe sigue vigilando el Museo de Orsay. Pero, ¿de dónde proceden estas estatuas tan emblemáticas de este ineludible museo parisino?
Si se fija bien, verá placas debajo de cada estatua. Pierre Rouillard, Alexandre Falguière, Alfred Jacquemart, Emmanuel Fremiet, Aimé Millet, Ernest Hiolle, Eugène Delaplanche, Alexandre Schœnewerk, Mathurin Moreau... Cada obra fue realizada por un escultor diferente, pero todas fueron creadas para un acontecimiento muy concreto.
En 1878, París acogió su tercera Exposición Universal. Para la ocasión, el Presidente de la República, Patrice de Mac-Mahon, encargó la construcción del Palacio del Trocadero, un edificio monumental que domina la colina de Chaillot. En este palacio, el dirigente francés pretendía recibir y deslumbrar a los representantes políticos extranjeros. Se recurrió a numerosos artistas para decorar el palacio.
Las estatuas fueron esculpidas para este monumento recién construido. En la fachada hay estatuas de los continentes: mujeres que representan a Europa, África, Asia, Oceanía, Norteamérica y Sudamérica. Se encargaron cuatro estatuas de animales para decorar la fuente del Trocadero. El caballo, el elefante y el rinoceronte están ahora separados de la estatua del buey, instalada en Nîmes.
Estas nueve esculturas son, pues, vestigios de la Exposición Universal. Se expusieron en París y en Francia durante varios años, antes de ser instaladas definitivamente en el patio del museo de Orsay en 1986.
Ubicación
Museo de Orsay
62 rue de Lille
75007 Paris 7