Desde hace más de 180 años, la Columna de Julio domina con su alta silueta la plaza de la Bastilla de París. De 52 metros de altura y construido en el emplazamiento de la fortaleza de la Bastilla, este monumento simbólico del este de París rinde homenaje a los soldados caídos durante los Tres Años Gloriosos. Pero, ¿sabía que otro monumento con forma de elefante gigante debería haber adornado la famosa plaza de la Bastilla? Se lo explicamos.
En 1806, el agua era un problema en París. En aquella época, los parisinos sólo disponían de 15 litros de agua al día. En comparación, hoy en día los parisinos consumen una media de 120 litros de agua al día, según Eau de Paris. Por tanto, los parisinos no tenían más remedio que abastecerse de este tesoro en el Sena o en fuentes públicas por las que tenían que pagar (el agua no pasó a ser gratuita hasta 1812). Para llevar más agua a la capital, Napoleón I decidió construir 15 nuevas fuentes, pero también excavar el canal de Ourcq y la cuenca de La Villette.
En 1807, Napoleón I encargó al arquitecto Jacques Cellerier, finalmente sustituido en 1812 por Jean Antoine Alavoine, el diseño de una gran fuente en el mismo lugar donde se alzaban las ruinas del asalto a la Bastilla. Y este proyecto pretendía ser monumental. Así, según un decreto de 1810, esta fuente debía tener "la forma de un elefante de bronce", "cargado con una torre ". En cuanto al agua, ¡debía manar de su trompa!
Aunque no está claro por qué el Emperador eligió representar a un elefante, el futuro tamaño del paquidermo ha sido objeto de muchos comentarios. La estatua del elefante debía cumplir ciertos requisitos y medir 16 metros de largo y 24 metros de alto en total con el palanquín, la base y la piscina. Cerca de la obra se presentó una maqueta de yeso a escala 1 que atrajo a muchos curiosos.
¿Y el suministro de agua a través de esta enorme fuente? En su momento, se planeó traer agua del canal de Ourcq a través del canal de Saint-Martin.
Pero al final, esta fuente monumental en forma de elefante fue abandonada en 1814, cuando cayó el Imperio. En cuanto a la maqueta, fue destruida en 1846.
Pero esta colosal estatua de elefante, que debía facilitar el acceso al agua a los parisinos, siguió despertando curiosidad, como muestra este fragmento de Los Miserables de Victor Hugo en 1862. " Hace veinte años, en la esquina suroeste de la plaza de la Bastilla, cerca de la estación, había todavía un extraño monumento que ya se ha desvanecido de la memoria de los parisinos. [Era un elefante de cuarenta pies de altura, construido con armazón y mampostería, que llevaba sobre su lomo una torre que se asemejaba a una casa antaño pintada de verde por algún encalador, ahora pintada de negro por el cielo, la lluvia y el tiempo.
Cabe señalar que la base y la pila, únicos elementos terminados de la fuente, sirvieron de base para la construcción de la Columna de Julio entre 1835 y 1840.
