¿Lo sabías? Salvador Dalí dejó una huella imborrable en París... En forma de reloj de sol/obra dearte en pleno Barrio Latino. Inaugurado el 15 de noviembre de 1966, el reloj de sol de Dalí se encuentra en la esquina del edificio del 27-29 de la calle Saint-Jacques, en el distrito 5 de París. Discretamente empotrado en un muro, este rostro esculpido evoca a la vez el sol y la concha de vieira, un sutil homenaje a la calle donde se encuentra y a la famosa peregrinación a Compostela.
Hecho de hormigón, el reloj de sol fue diseñado originalmente por Dalí para unos amigos que tenían una tienda allí. Los rasgos faciales, coronados por una concha, recuerdan las obsesiones místicas del artista, mientras que las cejas en forma de llamas simbolizan los rayos del sol. Sin embargo, si quiere saber la hora, tendrá que armarse de paciencia: la ligera inclinación de la pared impide cualquier precisión.
Inaugurado por el propio artista en una excéntrica ceremonia, este "acontecimiento del siglo XXI ", en palabras del propio Dalí, fue escenificado a su imagen y semejanza. Encaramado en una góndola de un montacargas, el artista desveló su obra bajo los focos, a pesar del cielo gris de París. La banda de músicade la Escuela de Bellas Artes acompañó la presentación, dando a la ocasión un toque teatral y anecdótico. En cuanto a la esfera
Situado en la rue Saint-Jacques, vía histórica que sigue el antiguo trazado del cardo maximus romano, esta obra se hace eco del paso de los peregrinos hacia Compostela. Aún hoy, el reloj de sol de Salvador Dalí, aunque apenas visible para los paseantes distraídos, sigue siendo un discreto pero llamativo guiño a la historia y el arte de la capital. Sólo tiene que ir a verlo.