Tras una intensa jornada de clasificación el jueves 1 de agosto, el equipo francés se clasificó por los pelos para la final, ocupando el 9º puesto de la clasificación provisional. A pesar de la ausencia de Kevin Staut, campeón olímpico por equipos en 2016, debido a la descalificación de su caballo en la revisión médica, los jinetes franceses estuvieron a la altura de las circunstancias.
Simon Delestre y Olivier Perreau habían acumulado 12 penalizaciones durante su carrera, lo que ponía a Francia en una situación delicada, pero aún con opciones de medalla. Su actuación bajo presión en la final fue decisiva.
La competición fue ganada por Gran Bretaña, que se hizo con la medalla de oro, seguida de Estados Unidos, medalla de plata. Las actuaciones de los jinetes franceses fueron elogiadas por su resistencia y su capacidad de superación en condiciones difíciles.
El equipo francés demostró una cohesión y una determinación ejemplares, superando los obstáculos para subir al podio y aportar a su país otra medalla. La medalla de bronce en el concurso de salto por equipos da fe de la calidad y la competitividad de los jinetes franceses en la escena internacional.
Con esta medalla, Francia sigue brillando en estos Juegos Olímpicos de París 2024, confirmando su estatus de gran nación ecuestre. El apoyo del público y la presencia de Emmanuel Macron, presente ese día, galvanizaron sin duda a los jinetes franceses, permitiéndoles realizar una actuación memorable ante un público conquistado. Se trata de la 29ª medalla para el equipo francés, la 10ª de bronce.