Para conocer a los gatos más adorables del distrito 15 de París, diríjase al Chat Mallows Café, un café gatuno súper acogedor. Disfrute de mimos, donuts y bebidas felinas calientes.
Auténtico fenómeno en Japón, los bares de gatos han ido apareciendo en la capital en los últimos años. Tras el Café des Chats, en 2015 abrió sus puertas el Chat Mallows Café, un local regentado por amantes de los gatos que parece más una zona de relax que un salón de té. Y ojo, que aquí los felinos están como en casa, así que podrá abrazarlos si le apetece, o saborear su maravilloso chocolate caliente mientras los observa.
En un ambiente relajado, encontrará una docena de residentes en libertad, algunos rescatados, otros pertenecientes al gerente. Algunos de los gatos son muy simpáticos y vienen a abrazarte en cuanto te sientas. En nuestra mesa, aprovechamos la presencia de Beta, un precioso gato blanco y negro, que se hace entender ampliamente con sus maullidos. ¡El lugar ideal si necesitas un poco de ronroneoterapia!
En el aspecto gastronómico, hay para todos los gustos, desde los estómagos pequeños a los grandes, con bebidas calientes y pasteles cubiertos de nata montada. Para una versión más suave, la charmand de chocolate combina chocolate caliente y un donut de chocolate para un tentempié divino. Y si quiere aún más, llévese un Yoda Delight en tarro grande, ¡para un capricho aún mayor! Los gatos están por todas partes, incluso en sus meriendas, con una patita en el chocolate caliente y platos un poco kitsch, ¡pero adorables!
En resumen, una dirección encantadora y acogedora, ideal para un momento de ternura y calma, ¡si no se es alérgico a los gatos, claro! Y no nos olvidemos de la repostería, que merece la pena y hace mucho bien al espíritu. Si no quiere comer y limitarse a disfrutar de la presencia felina, puede pagar 5,80 euros para quedarse un rato, pero no olvide reservar antes de venir, para asegurarse un sitio.