Si alguna vez se ha preguntado "no hay diéresis en la u de 'bienvenido'", ¡por fin tiene la respuesta a su pregunta! A pesar del intenso tráfico y del gran número de personas que bajan a diario en esta estación, no nos tomamos necesariamente la molestia de averiguar de dónde procede el nombre de laparada Montparnasse-Bienvenüe.
Pues no, Bienvenüe no se escribe con una falta de ortografía, sino todo lo contrario: es el apellido de Fulgence Bienvenüe, célebre ingeniero francés, considerado el padre del metro.
Nacido en 1852 en Bretaña, Fulgence Bienvenüe estudió en laÉcole Polytechnique y en laÉcole Nationale des Ponts et Chaussées antes de convertirse en Inspector General de Puentes y Carreteras en 1875, según Wikipedia. Bienvenüe pasó a trabajar para el Ayuntamiento de París, donde continuó la ingente labor de desarrollo y planificación urbana iniciada por el Barón Haussmann, y luego, junto con su colega Edmond Huet, presentó un proyecto de red de metro subterráneo y eléctrico que se desarrollaría por toda la capital: eso fue todo, nuestro famoso metro de París hizo su debut.
Una vez aprobado el proyecto, las obras comenzaron en 1898, antes de inaugurarse en laExposición Universal de 1900. Para entonces, sólo se había abierto una línea, que unía Porte Maillot con Porte de Vincennes en 27 minutos, con un total de 18 estaciones servidas.
A partir de entonces, Fulgence Bienvenüe dedicó el resto de su carrera y el resto de su vida al gigantesco proyecto de este nuevo metro subterráneo. La estación de la Gare Mont parnasse se llamó Montparnasse-Bienvenüe en homenaje al ingeniero bretón, ya que fue a través de la Gare Montparnasse -donde llegaban los trenes procedentes de Bretaña- como Fulgence Bienvenüe llegó por primera vez a París, antes de instalarse aquí y dedicar toda su vida a la ciudad.