1996, 2000, 2004, 2008, 2012, 2016, 2020, 2024... Todos estos años tienen algo en común: ¡son bisiestos! Esto significa que tienen 366 días en lugar de los 365 habituales. Hay un día más a finales de febrero. Así, cada cuatro años, nos encontramos en ese 29 de febrero tan especial.
¿Por qué se añade este día a nuestro calendario? La respuesta está enla astronomía: la Tierra gira alrededor del Sol en 365.242.199 días. Un número poco práctico para nuestros hábitos terrícolas, así que lo simplificamos a 365 días. El resultado fue una diferencia horaria cada vez más flagrante entre el calendario terrestre y el ciclo natural. Para compensar esta diferencia y poner los relojes a cero, cada cuatro años se añade un día más a nuestro calendario.
Francia, como la inmensa mayoría de los demás países, utiliza el calendario gregoriano, dividido en 12 meses de 30, 31 y 28 (o incluso 29) días. Este sistema se basa en el calendario solar (a diferencia de los calendarios lunares). El calendario gregoriano es la norma jurídica internacional, pero algunos países han optado por utilizar su propio calendario, además o en lugar de este sistema. Afganistán, Irán, Arabia Saudí, Etiopía, Nepal y Vietnam utilizan un ritmo diferente.
La última particularidad a tener en cuenta es que los años bisiestos están sujetos a dos reglas especiales. Sólo se añade un 29 de febrero a los años divisibles por 4, y que no sean divisibles por 100, y a los años divisibles por 400. Así pues, el año 2000 fue bisiesto, a diferencia de los años 1800, 1900, 2100, 2200, 1989...
Entonces, ¿el 29 de febrero es una fecha especial? Sí... Y no. Este día es único, ya que sólo se celebra cada cuatro años. Sin embargo, el 29 de febrero no se produce ningún acontecimiento sobrenatural o mágico. Así que no hay por qué esperar nada excepcional... A no ser que decida probar una de nuestras salidas in usuales en este día. El 29 de febrero de 2024, tómese un momento para disfrutar de este día único: el próximo no tendrá lugar hasta 2028.
