Como ya os contamos, el chef Thierry Marx abrió este año un gran restaurante llamado Bouillon du Coq en Saint-Ouen. Situado en un cruce muy transitado de la ciudad, la fachada del restaurante resultó dañada el martes por la noche, según Le Parisien.
Los bomberos de París informan de que el accidente sólo causó dos heridos leves, clasificados como "urgencias relativas", que no requirieron traslado hospitalario. Según los testigos, el conductor del autobús intentó esquivar un patinete, lo que provocó una cola de pez. La maniobra hizo que el vehículo se estrellara contra una de las ventanas del restaurante, despertando la curiosidad de los vecinos de la zona, que se reunieron para fotografiar la escena.
En el momento del incidente, un responsable de Bouillon du Coq se apresuró a asegurar que no habría mayores consecuencias: "No más miedo que daño". Sin embargo, la fachada necesitará reparaciones importantes, y se ha establecido un perímetro de seguridad con vallas metálicas hasta que se reparen los daños.
Le Bouillon du Coq, una dirección ahora popular entre los residentes y empleados locales gracias a su proximidad a la nueva parada de la línea 14 del metro de París y sus precios asequibles, ha atraído a clientes habituales desde su apertura. El restaurante ha tomado el relevo del emblemático Coq de la Maison-Blanche, que cerró en 2018, y ofrece cocina asequible de Thierry Marx.
En la mañana del miércoles 18 de diciembre, el autobús ya no estaba presente, pero se erigieron barreras metálicas de seguridad frente a la fachada destruida.
El accidente se produjo pocos días antes de las fiestas de Navidad yAño Nuevo, cuando el restaurante se preparaba para celebrar la Nochevieja con un menú especial de 68 euros. ¿Pondrán en peligro estas fiestas las obras de reparación? El personal del restaurante se muestra prudente sobre el impacto en los próximos días de funcionamiento, así que habrá que estar atentos a la situación.
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