Situado en el popular barrio de la rue Saint-Denis, el Passage du Caire es uno de los tesoros históricos de la capital francesa. Inaugurado en 1798, ofrece un panorama único de la arquitectura parisina de finales del siglo XVIII. Menos ostentoso que sus congéneres, ha conservado una discreción que lo convierte en un lugar cargado de historia y curiosidades.
Este pasaje, precursor de los pasajes parisinos, nunca pretendió ser extravagante. Se construyó con un objetivo sencillo e innovador para su época: proporcionar un paseo cubierto a los residentes. Este concepto, pionero en los jardines del Palais-Royal, permitía disfrutar de las tiendas al abrigo de la intemperie.
ElPassage du Caire nunca lució las suntuosas decoraciones del Passage des Panoramas o de la Galerie Vivienne. No hay mosaicos en el suelo, ni bajorrelieves en las paredes, ni bellos rótulos. Siempre ha sido un lugar popular, hogar de artesanos y comerciantes, y protección contra los caprichos del tiempo.
En pleno centro de la capital francesa, el Passage du Caire, con su laberinto de pasillos, se extiende a lo largo de tres ejes principales: las galerías Saint-Denis, Sainte-Foy y du Caire. Estrecho pero extenso, este pasadizo de 2,60 metros de ancho se extiende a lo largo de unos impresionantes 370 metros, lo que lo convierte en el pasadizo cubierto más largo de París. También es uno de los más antiguos, ya que fue inaugurado a finales de 1798, y tiene el honor de ser el primer pasaje cubierto construido fuera de las galerías del Palacio Real. Desde la destrucción de los pasajes del Palais-Royal y de la Galería Feydeau, el Passage du Caire es, de hecho, el pasaje cubierto más antiguo de París.
Construido en los antiguos terrenos del convento de las Filles-Dieu, el Passage du Caire es el resultado de una gran operación inmobiliaria de reestructuración del barrio, iniciada tras la nacionalización de la propiedad en 1790, durante la Revolución. La Caisse des Rentiers lo adquirió en subasta en 1797 para construir una urbanización.
La historia ha dejado su huella en el Passage, desde sus inicios industriales en la imprenta hasta su papel actual en la industria de la confección. Pero el Passage du Caire es algo más que su arquitectura y su historia industrial: es también un eco vivo de la época napoleónica.
El proyecto de construcción se diseñó en honor de la Campaña Egipcia de Bonaparte de 1798 a 1801, lo que llevó a que las calles recién creadas recibieran nombres egipcios, como Rue du Caire, Rue d'Alexandrie, Rue du Nil y Rue d'Aboukir. La efervescencia de la egiptomanía en la Francia de la época queda plasmada en el edificio del número 2 de la place du Caire, cuya fachada está decorada con motivos egipcios.
La identidad del arquitecto responsable del número 2 de la Place du Caire, así como la del arquitecto del propio pasaje, sigue siendo objeto de debate. Algunos documentos atribuyen la autoría a Philippe-Laurent Prétrel, mientras que otros citan a Jules-Gabriel Garraud o Garaud. Otra posibilidad es que Gabriel-Joseph Garraud diseñara la fachada hacia 1828.
A pesar de su rica historia, el Passage du Caire tropezó con dificultades desde el momento de su inauguración. Inicialmente concebido como un lugar modesto para atraer a comercios sin pretensiones, tuvo dificultades para encontrar su público. Hacia 1844, el Passage comenzó a especializarse en la industria de la imprenta y el cartón, y esta tendencia se consolidó bajo el Segundo Imperio.
En 1892, el Passage du Caire se convirtió en un centro comercial de la industria gráfica. Desgraciadamente, los mostradores de venta lucharon por sobrevivir, y el pasaje estuvo incluso amenazado de destrucción. Sin embargo, la abolición por Napoleón III de la obligación de sellar las letras de cambio permitió al Passage reinventarse y evitar la demolición.
Hoy en día, el Passage du Caire está ocupado principalmente por mayoristas de prêt-à-porter femenino y tiendas de suministros. Aunque dista mucho de ser una atracción turística popular, el Passage sigue siendo un lugar fascinante por su historia, su ambiente único y su papel en el barrio del Sentier. El Passage du Caire es testigo de las transformaciones de París y sigue aportando historia al corazón de la metrópoli.
Resumamos la historia del Passage:
Descubrir el Passage du Caire es como hacer un viaje a través de la historia y la arquitectura de París, al corazón de una época pasada que aún hoy nos acompaña.