El Barrio Latino está repleto de restaurantes de todo tipo, y cuando llega la hora de darse un festín, nunca se sabe muy bien a qué santo elegir. Michel, Louis o Germain. Griego, bistró o pizza. Lo mejor en este tipo de situaciones es elegir una apuesta segura para evitar indigestiones. ¿La solución? Un crêpe o una galette.
Una de las muchas opciones es la Crêperie de Cluny. Toda una institución local, sus frescos hablan por sí solos. Unos cuantos ratones por aquí y marineros por allá confirman que el establecimiento cuenta ya con un buen puñado de años de experiencia a sus espaldas. Treinta para ser exactos. Afortunadamente, la obsolescencia del lugar no tiene nada que ver con la acogida que ofrece su amable y sonriente personal, poco numeroso pero siempre dispuesto a dar buenos consejos. En este local, recientemente tomado por nuevos gestores, se nota el deseo de desempolvar la imagen de la casa. Loïck ha suprimido los tradicionales cuencos de sidra y los ha sustituido por bebidas negras más sofisticadas. La decoración sigue esperando su turno para nuevas modificaciones, pero después de la carta, que ya ha sido revisada y simplificada, su turno no debería tardar en llegar.
Hasta ahora, la carta consistía en una lista interminable de crêpes, pero ahora sólo se ha conservado lo esencial. En la carta: platos dulces y salados, así como algunos tradicionales para los más golosos. Próximamente: el desayuno. Una buena idea para los madrugadores que quieran pasear por el barrio antes de que se llene de gente. La terraza es un lugar ideal para tomar el sol en verano.
Con una carta renovada, un interior más sobrio y una nueva página web en proyecto, laCrêperie de Cluny es una dirección a tener en cuenta...
Crêperie de Cluny:
20 rue de la Harpe, 75005
01 43 26 08 38