Ah, el Saint-Honoré... ¡qué postre tan irresistible! A la vez gourmet y refinado, este pastel emblemático hace las delicias de grandes y pequeños. Los pasteleros no se cansan de revisitar este gran clásico de la gastronomía parisina en versiones a veces totalmente inesperadas. Pero, ¿sabe usted de dónde procede?
Como amantes de la capital, lo primero que podemos decir con orgullo de este delicioso pastel es que es una creación parisina. Pero, ¿quién lo inventó exactamente? Según Pierre Lacam y Antoine Charabot, el Saint-Honoré se creó hacia 1847 en la Maison Chiboust, situada entonces en la rue... Saint-Honoré. Pero no es la única razón por la que lleva ese nombre. También es un homenaje a Saint-Honoré, obispo de Amiens y patrón de los panaderos.
El pastel está inspirado en un postre bordelés conocido como flan suizo. Comienza con una base de hojaldre, masa quebrada o shortbread, sobre la que se colocan varios hojaldres de crema cubiertos de una capa crujiente de caramelo, dispuestos sobre este disco con un corazón relleno de nata montada o crema Chiboust. Hoy en día, los pasteleros son libres de utilizar la receta de diversas maneras, por lo que se puede disfrutar de una gama de sabores diferentes de Saint-Honorés para tentar aún más los paladares de los golosos.
