Yazid Ichemrahen es el nuevo jefe de pastelería del Royal Monceau - Raffles Paris. Con sólo 32 años, este joven chef se ha consolidado como uno de los grandes nombres de la pastelería. Nos vamos al palacio Hoche para descubrir sus creaciones gastronómicas, que combinan elegancia con un toque de audacia.
Recuerda con humildad su carrera, que califica de "atípica". Natural de Épernay y sin lazos familiares, Yazid creció en una familia de acogida donde la pastelería se convirtió rápidamente en una pasión, gracias a los dos hijos de la familia, también pasteleros. A los nueve años, abandonó este capullo por hogares de acogida, pero su pasión por la pastelería siguió siendo su vía de escape. Esta pasión se relata en su libro Créer pour survivre, vivre pour ne pas sombrero y en la película À la belle étoile, coproducida con Jamel Debbouze.
Desde el 15 de abril, Yazid Ichemrahen es el nuevo jefe de pastelería del Royal Monceau - Raffles Paris. Este nombramiento es el resultado de un riguroso proceso de selección. "Hubo una convocatoria y éramos muchos los que competíamos. Los equipos del hotel hicieron catas a ciegas de una decena de pasteles, y luego tuvimos que crear un postre para el restaurante gastronómico, y fui seleccionado", explica. Esta oportunidad es para él un gran orgullo y un reconocimiento de su talento, tanto más importante cuanto que sus comienzos en París fueron difíciles.
Para esta nueva aventura, Yazid Ichemrahen ha decidido colaborar con Alexandre Favre, estrella emergente de la pastelería francesa, que ha trabajado con Christophe Michalak en el Plaza, en la prestigiosa escuela de hostelería de Lausana y, más recientemente, en el Cheval Blanc como Sous-Chef con Maxime Frédéric. Juntos aspiran a una pastelería auténtica, sencilla y reconfortante, que celebre la historia y la sensibilidad de los productores. "En el día a día, Alexandre representará mi nombre y mi saber hacer en el Royal Monceau. Viajo mucho y necesitaba a alguien de confianza. Tengo una gran conexión con Alexandre y tiene una visión muy clara de lo que quiero hacer", asegura.
Yazid Ichemrahen se describe a sí mismo como un artesano pastelero, comprometido con la sencillez y el equilibrio de sabores. " Mi pastelería es una conexión entre tradición y modernidad. Un juego entre acidez, amargor y un equilibrio que yo llamo femenino porque me esfuerzo en crear postres poco dulces y ultraligeros. Nunca hay nada de más, todo está calculado y es meticuloso.
Sus creaciones, a menudo limitadas a tres ingredientes, se inspiran en la moda, el arte y la arquitectura. Observa las tendencias para utilizar colores y formas precisas de forma natural. Durante nuestra visita, pudimos descubrir una excelente tarta de limón a base de crujiente shortbread alsaciano, coronada con un roulade japonés cortado con limón confitado y un merengue infusionado con piel de limón.
La tarta de fresas de temporada, elaborada con fresas Anaïs, nos lleva de viaje con sus sabores rosados, mientras que eléclair de chocolate y avellanas nos hace retroceder en el tiempo.
Prestando especial atención a la presentación y los sabores, Yazid Ichemrahen y Alexandre Favre transforman cada postre en una bella creación culinaria, que constituye un momento divino en el Royal Monceau.